Pérdidas por paro en sector agro son billonarias – Opinión

Por: Leonardo Ariza Ramírez
Gerente General Acosemillas

Pese a las restricciones de movilidad por los cierres de importantes vías, que impidieron el paso de alimentos e insumos agropecuarios, la producción del campo no se detuvo, la prioridad siempre ha sido y será llevar alimentos a la mesa de todos los colombianos.

En los últimos meses, la realidad del país se ha tornado tensa tanto en el sector urbano como en el sector rural. La inconformidad social por las decisiones del gobierno central en un momento de crisis económica resultado de una recesión severa y prolongada, producto de la pandemia del COVID 19, conllevó a protestas y manifestaciones que llevan casi dos meses de paro nacional, con impactos inimaginables en la economía a toda escala; tan solo en el sector agropecuario las enormes pérdidas y afectaciones por cuenta de los más de 2.500 bloqueos de carreteras importantes de orden nacional, ascienden a cerca de $3,6 billones, cifra muy superior a las pérdidas registradas en todo el tiempo que lleva la emergencia por Covid 19, como lo mencionó el Ministerio de agricultura y desarrollo rural.

Los números hablan por sí solos: más de 50 millones de litros de leche derramados, 10 millones de aves muertas, 40 millones de alevinos en el Huila no se pudieron sembrar, incremento cercano al 10% en los costos de alimentos balanceados, e insumos agropecuarios y muchos otros sectores afectados que como consecuencia final traen el riesgo de la pérdida de empleos, reducción de los ingresos a miles de productores, menor viabilidad económica del negocio y por ende incremento de la pobreza y más vulnerabilidad para los pobladores del sector agropecuario y los consumidores con menos ingresos debido al incremento en el Índice de precios del consumidor, cifra que solo en mayo alcanzó el 5.37% en alimentos.

Sin embargo, y pese a las restricciones de movilidad por los cierres de importantes vías, que impidieron el paso de alimentos e insumos agropecuarios, la producción del campo no se detuvo, la prioridad siempre ha sido y será llevar alimentos a la mesa de todos los colombianos.

La necesidad de buscar soluciones, llevó a la creación de mesas interinstitucionales que sirvieran de interlocutores entre los organizadores del paro, la población civil y los entes gubernamentales, entre ellas La Mesa de Abastecimiento Nacional que tiene como fin garantizar el suministro de medicamentos, combustible, insumos médicos, oxígeno, alimentos y concentrados en el territorio nacional y se generó el informe diario de corredores habilitados de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional de Colombia, entre otros.

Están bien las manifestaciones de inconformidad, la protesta social y reclamar los derechos, lo que no está bien es el vandalismo, el atentar contra la posibilidad de llevar alimento y medicinas a todos y en especial los más vulnerables, todo debe estar dentro del marco del respeto hacia los demás.

En todo este proceso, la comunicación oportuna y permanente, así como el trabajo articulado de diferentes actores del sector, más allá de permitir o facilitar los procesos de movilización y abastecimiento de la producción agropecuaria, logró poner en la mesa de discusión la necesidad de tener soluciones estructurales a problemas críticos del sector como el mejoramiento de vías terciarias, internet rural, educación, generación de empleo formal, acceso a servicios de salud, mejoramiento de la productividad, entre otros. Y seguir con el mejor entusiasmo de trabajar por el sector agropecuario desde nuestro gremio.

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